Con una carta basada en la gastronomía tradicional, pero con aire moderno, y elaborada con materia prima de cercanía, que impulsa la calidad de los productos que nos ofrece nuestra zona. Un Porky’s, un canelón, un bocata de calamares… son algunos de los iconos que representan este concepto. Platos que disfrutar y acompañar de una amplia oferta de vinos nacionales e internacionales. Escogidos siguiendo una visión de enología propia, basada en conceptos de vinos con mucha personalidad; para saborear una bodega diferente y moderna.

En un local de estilo industrial y con carácter atemporal, la fachada retranqueada crea un espacio exterior en el que comer en barra. En este contexto, una zona de mesas altas con taburetes da la bienvenida y un área de mesas bajas completa la dualidad de espacios que se ha creado en el interior. En el exterior, una terraza que invita a disfrutar de los 360 días de sol al año que ofrece la ciudad de Alicante.